Bolso Gabine de mujer en piel de color toffee – CHARLES & KEITH

Los bolsos de piel son los preferidos del público por su lujosa estética y su durabilidad. Aunque la mayoría de nosotros sabemos que limpiar los bolsos de piel con regularidad los mantiene en buen estado y prolonga su vida útil, no muchos sabríamos exactamente cómo cuidarlos en casa. Además, a veces, empleamos métodos de limpieza incorrectos que pueden hacer más mal que bien.

En este artículo, te presentamos una guía paso a paso sobre cómo limpiar tus bolsos de piel a fondo y de forma segura. Desde las herramientas y los productos necesarios para la limpieza en casa hasta cómo tratar los distintos tipos de manchas y los errores más comunes que hay que evitar, esta guía responderá a todas las preguntas que tengas sobre la limpieza de los bolsos de piel.


Herramientas y productos esenciales para la limpieza de los bolsos de piel

Antes de empezar a limpiar tu bolso de piel, reúne las herramientas y productos esenciales para facilitar el proceso. De este modo, podrás limpiar tu bolso de piel sin problemas y con total seguridad.

Aquí tienes una lista de artículos que necesitarás cuando sigas nuestra guía paso a paso sobre cómo limpiar un bolso de piel:

  • Rodillo quitapelusas
  • Tres paños blancos suaves
  • Jabón suave o limpiador de piel
  • Bastoncillo de algodón
  • Pulidor de metales
  • Acondicionador para la piel

Guía paso a paso: cómo limpiar los bolsos de piel en casa

Sigue esta guía paso a paso para limpiar tus bolsos de piel de forma segura en casa.

Paso 1: vacía el contenido de tu bolso de piel
Asegúrate de comprobar todos los bolsillos y compartimentos y de sacarlo todo. Da la al bolso y sacúdelo suavemente para desprender el polvo o la suciedad.

Paso 2: limpia el interior del bolso de piel
Si dispones de una aspiradora de mano lo suficientemente pequeña y estrecha para que quepa por la abertura del bolso de piel, utilízala para limpiar el interior.
Como alternativa, extrae el forro y aplica el rodillo quitapelusas sobre el tejido. Si hay manchas, límpialas suavemente con un paño húmedo. Deja secar al aire antes de devolver el forro al interior.

Paso 3: limpia la superficie del bolso de piel
Con un paño de microfibra seco, limpia el exterior del bolso de piel para eliminar cualquier resto de polvo o suciedad superficial.

Paso 4: prepara una solución jabonosa
Puedes utilizar un limpiador de piel profesional, pero si no tienes uno a mano, el agua y el jabón funcionan igual de bien. Mezcla agua tibia con una pequeña cantidad de jabón suave para crear una solución de limpieza básica. Evita utilizar agua caliente o jabones agresivos, ya que pueden dañar la piel.

Paso 5: limpia el exterior del bolso de piel
Humedece un paño suave y limpio con la solución y escurre el exceso de agua antes de limpiar toda la superficie del bolso. Utiliza un paño blanco para evitar la transferencia de colores.

Paso 6: seca el bolso de piel
Con otro paño seco y limpio, elimina el exceso de humedad de la piel. Deja que el bolso se seque al aire durante la noche antes de acondicionar la piel (paso 8). No utilices fuentes de calor, como secadores de pelo, para secar el bolso.

Paso 7: limpia los herrajes
Moja el bastoncillo de algodón en el abrillantador para metales y pásalo por los herrajes metálicos, como cierres y cremalleras, para limpiarlos. Ten cuidado de que no entre en contacto con la piel, ya que podría mancharla o dañarla.

Paso 8: acondicionado de la piel del bolso
Utiliza un acondicionador de la piel para hidratar la de tu bolso y mantenerla flexible. Sigue las instrucciones proporcionadas por el fabricante del acondicionador de piel, pero, como regla general, aplícalo a un paño suave y pule la superficie con movimientos circulares.
Una vez más, deja que la piel se seque al aire libre durante la noche para asegurarte de que el bolso está completamente seco antes de guardarlo.

Paso 9: guarda bien tu bolso de piel
Guarda tu bolso de piel en posición vertical en una funda protectora antipolvo para mantenerlo impoluto. Si no dispones de bolsa guardapolvo, guárdalo en un lugar fresco y oscuro, alejado de la luz solar, para evitar el envejecimiento prematuro de la piel.


Manchas en los bolsos de piel

Dado que los bolsos de piel son lo bastante resistentes como para soportar el uso diario, es normal que se manchen de vez en cuando. Con un cuidado y mantenimiento adecuados, dichas manchas pueden eliminarse para que puedas seguir utilizándolos. Dependiendo del tipo de mancha, hay formas específicas de limpiarlas y tratarlas.

Manchas de tinta

Las manchas de tinta son las más difíciles de quitar, pero un método eficaz es utilizar un bastoncillo de algodón humedecido en alcohol. Frota suavemente el bastoncillo con movimientos circulares sobre la mancha antes de dejar que se seque al aire de forma natural. Si la mancha está en un lugar visible, es aconsejable que pruebes primero este método en una parte menos visible del bolso, ya que el alcohol podría resecar o decolorar la piel. Una vez eliminada, aplica un acondicionador de la piel en la zona afectada para devolverle su humedad y flexibilidad.

Manchas de agua

Los derrames o salpicaduras de agua que se dejan secar sin limpiar pueden dejar huellas en los bolsos de piel o causar decoloración. Se aconseja que, siempre que el agua entre en contacto con tu bolso, intentes secarlo enseguida. Si no es posible, hay que limpiar el exceso de humedad con un paño y dejar que el bolso se seque solo. Para ayudar a restaurar la piel, se debe aplicar un acondicionador específico y masajearlo con pequeños movimientos circulares con un paño de microfibra. Puede que las manchas de agua más antiguas aún puedan eliminarse con limpiadores de la piel comerciales. Para ayudar a prevenir futuras marcas y manchas de agua, puedes ir un paso más allá y aplicar un spray impermeabilizante o cera.

Manchas de aceite y grasa

Al tratar las manchas de aceite y grasa, nunca debe aplicarse agua sobre ellas. En su lugar, actúa rápidamente para limpiar el aceite o la grasa con una toalla de papel o un paño de microfibra limpios y secos. Para eliminar todo el exceso de aceite o grasa que pueda haber penetrado en la piel, espolvorea maicena, bicarbonato de sodio o polvos de talco sobre la mancha y déjalo actuar toda la noche. Si queda alguna mancha, puedes tratarla con una solución de agua y vinagre blanco a partes iguales frotando suavemente con un paño.

Manchas de barro o suciedad

Si el bolso se ha manchado de barro húmedo, límpialo con un paño húmedo con cuidado y sin ejercer excesiva presión. Así evitarás que el barro penetre demasiado en la piel. Cuando se trate de barro o suciedad secos, utiliza un cepillo de cerdas suaves para eliminar la mayor cantidad posible. Si es necesario, puedes proceder a limpiar la zona con un paño húmedo humedecido en solución limpiadora para la piel antes de dejar que se seque. Al igual que con otros tipos de manchas, lo mejor es terminar con una capa de acondicionador para la piel.


Errores comunes que hay que evitar en el cuidado de los bolsos de piel

Para mantener tus bolsos de piel en un estado impecable y poder utilizarlos siempre que quieras, cuidarlos de la forma adecuada es crucial para prevenir y minimizar los daños. He aquí algunos errores comunes que puedes cometer y por qué debes evitarlos.

  • Utilizar demasiada agua. Aunque la mayoría de la gente cree que el agua puede eliminar las manchas, utilizarla en exceso puede empeorarlas e incluso provocar la aparición de moho. Como regla general, en lugar de dejar que el agua entre directamente en contacto con el bolso de piel, se debe utilizar un paño húmedo para limpiar la superficie. Los limpiadores específicos para la piel son la opción más adecuada para la eliminación de manchas y el mantenimiento general.
  • Usar productos químicos y jabones agresivos. La piel es un material muy duradero, pero el uso de productos químicos agresivos y jabones que contengan alcohol y otros disolventes abrasivos puede dañarla. Estos productos químicos eliminan los aceites naturales de la superficie de la piel, lo que la reseca y puede provocar su decoloración. Lo más seguro es optar por limpiadores y acondicionadores específicos para la piel.
  • Frotar de forma agresiva. Si la piel se frota de forma excesivamente abrasiva, pueden producirse arañazos en la superficie, grietas y la pérdida de sus aceites naturales. Solo deben utilizarse materiales suaves, como paños de microfibra y cepillos de cerdas suaves. Por lo general, la limpieza y el acondicionamiento de la piel deben realizarse con movimientos suaves y circulares.
  • Utilizar el calor para secar. Cuando la piel se expone al calor, pueden producirse distintos tipos de efectos adversos. Si se calienta, la piel se seca y se vuelve rígida y quebradiza. El calor también puede hacer que el tinte de la piel destiña o cambie de color, lo que afectará a su aspecto. Es aconsejable dejar que la piel se seque sola, al aire.
  • Limpiar la piel con toallitas húmedas normales. Las toallitas normales suelen contener productos químicos agresivos que pueden hacer que la piel se desescame y se agriete, sobre todo, con el uso repetido. La piel debe limpiarse con los productos de limpieza adecuados o con agua y jabón neutro, en caso de necesidad.
  • Usar un exceso de acondicionador para la piel. Aunque el acondicionamiento es necesario para el mantenimiento de la piel, el exceso de uso de estos productos puede atrapar los aceites y la humedad naturales de la piel. Esto puede generar una textura pegajosa. Dado que la piel es porosa, hay que dejarla respirar: utiliza una capa fina y uniforme de acondicionador y exclusivamente cuando sea necesario.


¿Con qué frecuencia se deben limpiar los bolsos de piel?

En cuanto a la frecuencia con la que se deben limpiar los bolsos de piel, en última instancia depende de tus preferencias personales, de la frecuencia con la que los utilices y del tipo de entorno al que estén expuestos.

Como guía general:

  • Es bueno limpiar los bolsos de uso frecuente, al menos, una vez al mes. Si el bolso tiende a ensuciarse con facilidad, puedes limpiarlo ligeramente con un paño de microfibra seco para eliminar la suciedad y el polvo de la superficie todos los días, o tan a menudo como sea necesario.
  • Para los bolsos de menos uso, considera limpiarlos cada tres a seis meses.
  • Elimina inmediatamente cualquier mancha o derrame para evitar daños permanentes.
  • Por último, considera la posibilidad de aplicar acondicionador de la piel a tus bolsos cada pocos meses. Esto ayudará a mantener su flexibilidad y evitará que se seque. (Al elegir un acondicionador para la piel, es importante asegurarse de que es adecuado para el tipo de piel específica con la que está hecho el bolso).

Conoce los distintos tipos de piel y sus consejos de limpieza

Aunque la guía general anterior puede ayudar a mantener la mayoría de los bolsos de piel auténtica en un gran estado e incluso impecables, con tantos tipos diferentes de piel, no existe realmente un método de limpieza que sirva para todos: las pieles específicas requieren métodos de limpieza específicos. Y lo que es más importante, lo mejor es seguir las instrucciones recomendadas por la guía de cuidado de la piel de la marca del bolso, si existe.

Piel de plena flor

La piel de plena flor, la de mayor calidad, es apreciada por su granulado y textura naturales, en los que no se ha eliminado la capa más externa. La piel de plena flor es extremadamente duradera (debido a que tiene los enlaces más fuertes). De hecho, adquiere atractivo con el uso, desarrollando una hermosa pátina con el paso del tiempo. La clave para el cuidado de los bolsos de piel de plena flor es limpiarlos suavemente con productos de limpieza suaves.

  • Evita el uso de disolventes o productos químicos agresivos, ya que podrían afectar al color, la resistencia y la textura de la piel.
  • Utiliza un paño suave de microfibra humedecido en agua tibia y jabón neutro para limpiar el bolso y eliminar la suciedad y las manchas (sin frotar).
  • Utiliza una crema o acondicionador de la piel para hidratar la de tu bolso y mantenerla flexible.

Piel de primera flor

El segundo grado más alto de piel, la piel de primera flor, se fabrica lijando o puliendo la capa superior, la más externa, lo que elimina las imperfecciones para crear un acabado liso y uniforme. Debido a ello, la piel de primera flor es ligeramente más fina que la de plena flor y también es más susceptible a sufrir arañazos y manchas.

  • Limpia tu bolso cuando sea necesario y acondiciónalo con un acondicionador para piel una o dos veces al año. Así evitarás que la piel se seque y se agriete, al tiempo que mantienes su flexibilidad y la proteges de las manchas.

Piel auténtica

Aunque no es la piel más fina en comparación con los dos tipos mencionados anteriormente, es un tipo más asequible que ha sido pulido para eliminar cualquier imperfección natural. También es el tipo de piel más utilizado en bolsos y zapatos, así como en accesorios como cinturones. La limpieza periódica y el acondicionamiento del cuero con productos suaves ayudarán a mantener tus bolsos en perfectas condiciones.

  • Es importante limpiar los bolsos de piel auténtica exclusivamente cuando sea necesario. Limpiarlos en exceso puede eliminar los aceites naturales de la piel y hacer que se seque.

Ante

Caracterizado por una textura suave, lisa y casi aterciopelada, el ante es una piel de alta calidad fabricada a partir de la cara interna de la piel del animal. Debido a su suavidad y construcción relajada, los bolsos de ante también son menos resistentes que los de piel de primera flor y requieren un mayor mantenimiento.

  • Para eliminar la suciedad: utiliza un paño limpio y seco para limpiar suavemente el bolso. Asegúrate de que el paño no deje pelusa.
  • Para quitar las manchas: utiliza un paño grueso y agua jabonosa suave. Asegúrate de que el paño esté ligeramente húmedo (demasiada humedad daña el ante) y limpia suavemente el bolso. Otros productos de limpieza sencillos, como el vinagre blanco y el alcohol de quemar, también son excelentes para eliminar las manchas.
  • Para manchas difíciles y rebeldes: utiliza un cepillo especial para ante, diseñado específicamente para eliminar la suciedad y las manchas difíciles, y cepilla suavemente y en una sola dirección hacia delante y hacia atrás (no cepilles en círculos). Esto también ayudará a evitar que se apelmace y a mantener su suavidad.

Charol

Reconocible al instante por su acabado brillante y lustroso (que se consigue aplicando un revestimiento especial sobre la piel para darle ese brillo suave y reflectante), el charol requiere un cuidado y una atención especiales para evitar que pierda su lustre.

  • Es importante utilizar un acondicionador específico para charol destinado a realzar el brillo; cualquier otro tipo de acondicionador puede dañar la capa lacada del bolso.
  • Evita aplicar el acondicionador directamente sobre el bolso, ya que el disolvente podría ser demasiado fuerte y acabar dañándolo, dejando manchas imposibles de eliminar.
  • Haz siempre una prueba en una zona pequeña y discreta del bolso antes de proceder.
  • Para el mantenimiento habitual, un paño de microfibra humedecido en jabón suave y agua es todo lo que necesitas. Los bolsos de charol no necesitan limpiarse diaria ni semanalmente.

¿Cómo evitar que los bolsos de piel blanca amarilleen?

Bolso Gabine de mujer con cinturón en piel de color blanco – CHARLES & KEITH

Si alguna vez has tenido un bolso blanco, sabrás que el amarilleamiento es un problema importante de este tipo de accesorios. Las causas del amarilleamiento son las que pasamos a detallar a continuación.

  • Exposición a la luz solar: los rayos UV descomponen las sustancias químicas de la piel, lo que provoca ese tintado amarillo.
  • Oxidación: la piel se oxida al entrar en contacto con el aire y se forman compuestos amarillos.
  • Calor y humedad: las altas temperaturas y la humedad descomponen la superficie de la piel, provocando su amarilleamiento.
  • Sensibilidad de los materiales: algunos tipos de piel son más propensos a amarillear debido a sus revestimientos únicos.
  • Almacenamiento inadecuado: una mala ventilación puede provocar decoloración y amarilleamiento.

Si sabes por qué amarillean los bolsos blancos, podrás tomar medidas para evitar que ocurra. Un mantenimiento cuidadoso y evitar ciertas situaciones pueden ayudarte a mantener impolutos tus bolsos blancos. Aquí tienes cinco formas de evitar que los bolsos blancos amarilleen:

  1. Mantenerlos alejados de la luz solar directa.
  2. Guardarlos en lugares frescos y secos y evitar las zonas cálidas y húmedas.
  3. Limpiarlos con regularidad, cada dos semanas, con un paño suave y agua.
  4. Dejar que se sequen completamente después de limpiarlos o exponerlos a la humedad.
  5. Aplicar regularmente una loción para la piel para protegerlos del polvo, las manchas y otros factores ambientales.

Cuándo acudir a un profesional de la limpieza

Si bien es importante que limpiemos y mantengamos de forma periódica nuestros bolsos de piel en casa, también es crucial saber cuándo enviarlos a una limpieza profesional para evitar daños irreparables y prolongar su vida útil. Para determinar si un bolso de piel requiere una limpieza profesional, evalúa cuidadosamente su estado. Si presenta manchas profundas, decoloración, grietas y otros signos de desgaste grave, es aconsejable realizar una limpieza especializada de la piel.

La mayor ventaja de realizar uno mismo la limpieza de los bolsos de piel es su bajo coste. Aunque puede que necesites comprar algún limpiador y acondicionador para la piel, es poco probable que te salga tan caro como encargar la limpieza de tu bolso a un experto. Además, llevar el bolso a una limpieza profesional puede hacer que no puedas usarlo en días e incluso semanas. Limpiarlo en casa significa que seguiría teniéndolo a mano y disponible en tu colección.

Sin embargo, los servicios profesionales de limpieza de bolsos ofrecen mucho más que un cepillado y un rápido desempolvado. Los limpiadores de bolsos profesionales cuentan con conocimientos especializados, herramientas y tecnología: sus métodos de tratamiento son imposibles de reproducir en casa. Además de la limpieza a fondo, muchos profesionales de la limpieza de bolsos también ofrecen servicios de reparación y restauración que devolverán a tu bolso su esplendor. Una vez que hayas sometido tu bolso a una limpieza profesional, también puedes optar por aplicar un innovador revestimiento protector de alta tecnología que evitará futuros daños. Si tiene manchas persistentes o acabados y herrajes sin brillo, un limpiador profesional podrá revertir estos signos de desgaste aplicando sus técnicas de eliminación de manchas y pulido de metales.

En resumen, si tu bolso de piel tiene un valor sentimental o monetario importante, una limpieza profesional periódica sería una inversión rentable: confiarlo a expertos te ayudará a mantenerlo en óptimas condiciones durante muchos años.


La limpieza rutinaria de tus bolsos de piel puede parecer una tarea pesada, pero contribuye en gran medida a mantener en buen estado tus diseños favoritos. Si deseas utilizar tu bolso durante mucho tiempo, es imprescindible cuidarlo y mantenerlo en casa con regularidad. Con las herramientas, los productos y los conocimientos adecuados, la limpieza de los bolsos en casa puede ser rápida y sin complicaciones. También es mejor prevenir que tratar, por lo que evitar ciertas situaciones agravantes y propiciar un almacenamiento adecuado también son claves para el mantenimiento de los bolsos de piel. También es aconsejable enviar tus bolsos de piel a un servicio de limpieza profesional cuando surja la necesidad, por ejemplo, cuando sufran manchas profundas o presenten signos de desgaste grave.

Esperamos que este artículo te haya sido útil y que te ayude a mantener tus bolsos de piel en perfectas condiciones durante muchos años.

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