La guía definitiva de tacones para mujer

Tacones para ocasiones formales

Ya se trate de una cena corporativa, una graduación o una boda, los tacones de aguja siempre estarán a la altura de las circunstancias. Por su gran elevación, son ideales para las ocasiones formales. Realzarán tu estatura, acentuarán tu figura y te harán caminar con confianza.

Eso no quiere decir que no puedas llevar tacones bajos en estas ocasiones. Ahora que los códigos de vestimenta se están relajando, todo es posible escuchando al sentido común. Eso sí, nunca te equivocarás con unos versátiles tacones altos de diseño clásico en tonos neutros.

Tacones para trabajo

A la hora de vestirse para la oficina, hay que dar prioridad a la comodidad y la practicidad. Siempre es una buena idea optar por tacones que cumplan ambos requisitos y consigan el equilibrio perfecto entre estilo y funcionalidad. Entre ellos se encuentran los clásicos zapatos de tacón con tira trasera y los tacones bajos, así como los mules con tacón en bloque, que son fáciles de llevar y combinar con cualquier atuendo de trabajo.

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Tacones para fiestas y eventos especiales

Conviértete en el centro de atención en tu próxima fiesta incorporando piezas atrevidas a tu atuendo. Desde una velada de celebración hasta una salida nocturna, usa unos zapatos llamativos para verte increíble de pies a cabeza. Estas ocasiones te brindan la oportunidad de experimentar con tu estilo y optar por zapatos que difícilmente llevarías a diario.

Acapara todas las miradas con unas sandalias de plataforma metalizadas que potenciarán tu estilo y estatura sin renunciar a la comodidad. Su acabado reflejante es imposible de pasar por alto. Otra opción es añadir glamour a tu atuendo con zapatos con detalles como cadenas gruesas y joyas brillantes.

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Cuando llevas tacones, tu cuerpo se inclina naturalmente hacia delante. Esta postura arquea la espalda y eleva el pecho, acentuando tus curvas naturales. Además, los tacones alteran tus movimientos porque el tacón levanta la parte trasera del pie, haciendo recaer más peso sobre la parte delantera. Esto acorta tu zancada y aligera tu paso para una caminata de supermodelo.

Además de mejorar la postura y forma de andar, los tacones también aumentan la confianza en una misma. Te hacen sentir más alta y caminar con más decisión, dándote una presencia más poderosa y dominante. Además, los tacones hacen que las piernas parezcan más largas y tonificadas, lo que aumentará tu autoestima. Estudios demuestran que las mujeres que llevan tacones suelen ser percibidas como más atractivas, lo que puede aumentar su seguridad en sí mismas y hacer que tengan una autoimagen más positiva.

Esto no solo aplica a tacones altos, sino también a diseños más bajos. Cuando te sientes cómoda con tu calzado, te sientes más segura en tu propia piel y proyectas mayor confianza. Llevar zapatos que te queden bien y te resulten cómodos puede ayudarte a caminar con más soltura, haciéndote parecer más segura de ti misma y en control.

Al hacerte parecer más alta y segura de ti misma, los tacones pueden conferirte un porte más autoritario. Muchas mujeres de éxito en los negocios y la política son conocidas por llevar tacones para proyectar autoridad y demandar atención. Además, los tacones pueden ayudar a crear un aspecto más profesional y arreglado, lo que puede ser especialmente importante en entornos formales, laborales u otras ocasiones importantes.

Encontrar los tacones perfectos para tu tipo y tamaño de pie no es difícil. Si conoces los básicos, el proceso es muy sencillo. Primero tienes que determinar tu tipo y tamaño de pie. Después, encuentra el tipo de tacón más apto para ti usando nuestra siguiente guía.

Si tienes pies anchos, es importante que busques estilos con amplio espacio para los dedos, así como suficiente soporte y estabilidad. Evita zapatos con punta estrecha, ya que pueden apretar tus dedos y causar ampollas. Mejor opta por tacones con puntas cuadradas o redondas donde tus pies tengan espacio suficiente como para sentirse cómodos. Cuando busques un diseño de tiras, toma en cuenta que las tiras delgadas pueden hacer que tus pies se vean más grandes, así que considera opciones más gruesas para mantener el balance.

Si tienes pies angostos, existe el riesgo de que se salgan de tus zapatos si estos son muy anchos. Esto puede causar incomodidad e inestabilidad, especialmente al usar tacones. Busca tacones con puntas estrechas, los cuales pueden ayudar a alargar tu figura a la vez que se mantienen seguros en tus pies; zapatos con tiras, lazos y correas también pueden ser muy útiles para encontrar el calce perfecto. Evita tacones con puntas anchas ya que en ellos tus pies tienden a deslizarse hacia adelante, poniendo más presión en tus dedos y en la parte delantera de la planta del pie. Considera utilizar soportes o plantillas en el talón para ayudar a rellenar espacios entre el pie y el zapato y proporcionar amortiguación adicional.

Si tienes los pies muy arqueados, puedes llevar tacones más altos, como los de aguja, sin sentir molestias tan fácilmente. Sin embargo, los arcos altos hacen que el peso se distribuya de forma desigual por el pie, lo que puede provocar dolor después de cierto tiempo. Para aliviar esta molestia, elige tacones que ofrezcan amortiguación y apoyo adicionales, como aquellos con plantillas acolchadas o soporte para el arco. Además, las puntas estrechas pueden ejercer presión sobre los dedos y el metatarso, por lo que es mejor evitarlas siempre que sea posible.

Si tienes el pie plano, los tacones de aguja altos pueden resultar dolorosos e incómodos. Los mejores tacones para ti son los tacones de bloque con una altura de 7 - 8 cm. Las cuñas también son una opción excelente si sufres de pies planos, porque son más bajas que otros zapatos de tacón y te ayudarán a distribuir el peso de forma más uniforme para no preocuparte por el dolor de arco ni otros problemas relacionados. Además, son más resistentes que otros tipos de tacones, lo que puede ayudarte a mantener el equilibrio y sentirte cómoda por más tiempo.

Los tacones deben ser de la talla correcta y ofrecer buen soporte a los pies para evitar molestias y dolores mientras los llevas puestos o después de quitártelos. Incluso en una misma marca, los distintos modelos de la misma talla tendrán ligeras variaciones, por lo que es importante elegir los tacones que mejor se adapten a la forma particular de tus pies.

Los zapatos ideales sujetan el arco del pie para reducir la presión sobre la parte anterior de la planta y ofrecen un ajuste ceñido que no aprieta los dedos. La mejor forma de encontrar el mejor par de tacones para ti es probando distintos pares de zapatos hasta que encuentres uno que se sientan cómodos —pásate por cualquiera de nuestras tiendas y pruébate tus favoritos antes de tomar una decisión.

Hay un par de tacones perfectos para cada ocasión, ya sea para llevarlos de vacaciones, para disfrutar de un brunch con amigas o para acompañarte a la pista de baile. Si prevés que vas a estar de pie durante mucho tiempo, te recomendamos que optes por un tacón bajo de bloque para que te sean cómodos y fáciles de llevar durante todo el día. Si lo que quieres es causar una impresión inolvidable, por ejemplo en una fiesta o un banquete de boda, no tengas miedo de usar unos tacones más altos que atraigan todas las miradas.

Si no consigues decidirte por un tipo de tacón, te recomendamos que optes por un par de tacones de plataforma. Gracias a sus suelas resistentes y estables, seguirán siendo cómodos incluso cuando apuestes por una mayor elevación. Además, son lo suficientemente versátiles como para combinarlos tanto con conjuntos informales como más elegantes.

¿Quién dice que la comodidad no se lleva bien con el estilo? Tanto si sales de vacaciones o quieres explorar tu ciudad, los tacones siguen siendo una opción viable. Independientemente de su altura, las suelas de plataforma más gruesas son tu mejor opción cuando se trata de afrontar calles adoquinadas o terrenos irregulares. Elige zapatos con correas traseras o al tobillo para mayor comodidad y estabilidad.

Aunque elegir el par de zapatos adecuado es la mitad del trabajo, el poder andar cómodamente con tus nuevos tacones requiere tiempo, práctica y resistencia. Llevar tacones exige utilizar distintos músculos de los pies y las piernas, lo que implica desarrollar la fuerza muscular, la flexibilidad de los tendones y la capacidad de equilibrio necesarias. Empieza poco a poco y aumenta la altura gradualmente.

Primero, familiarízate con los puntos de apoyo poniéndote sobre un pie sin tacones. Notarás los tres puntos principales: uno debajo del talón y dos a cada lado de la parte delantera del pie. Al pensar conscientemente en utilizar estos puntos para mantenerte en pie, te darás cuenta de que puedes mejorar tu equilibrio.

Cuando llevas tacones, estos puntos de apoyo se reducen, pero no desaparecen por completo. Tendrás que caminar de talón a punta (es decir, primero apoyar el talón), colocando un pie delante del otro como si estuvieras caminando a lo largo de una línea recta.

Es probable que tengas que caminar más despacio y dar pasos más cortos hasta que te familiarices con la sensación de los tacones en tus pies, así que tómate tu tiempo para llegar a tus zancadas normales. Mientras caminas, recuerda mantener una buena postura para conseguir mayor apoyo y una distribución uniforme de tu peso sobre los talones. Tensar el tronco y balancear un poco la cadera te ayudará a familiarizarte con este nuevo movimiento.

Empieza por llevar los tacones en casa, así te harás una idea de cómo te quedan y cómo te sientes con ellos, sobre todo durante periodos prolongados. Si te empiezan a lastimar, quítatelos y vuelve a intentarlo al día siguiente. Con práctica y paciencia, podrás llevarlos durante periodos cada vez más largos antes de empezar a sentir molestias. A medida que vayas mejorando, podrás empezar a incorporar los tacones a tu vida diaria, como para salir a comprar o a almorzar con tus amigas los fines de semana.

Aunque la mejor forma de acostumbrarse a nuevos tacones es encontrar el ajuste perfecto y llevarlos con frecuencia, también puedes acelerar el proceso llevándolos con un par de calcetines gruesos durante unas horas o durante periodos de 10 minutos a lo largo del día.

Cuando se trata de estar cómoda todo el día, lo más importante es buscar el calzado adecuado. Los tacones bajos y los estilos más gruesos, como las cuñas, las plataformas o las plataformas planas, son ideales para principiantes; aumentarán tu altura sin comprometer tu comodidad.

Para mayor estabilidad y comodidad, usa almohadillas de gel o plantillas acolchadas que se colocan debajo de las plantas de los pies para reducir la presión sobre la planta. Si eres especialmente propensa a las ampollas, las plantillas de molesquín, los bálsamos antiampollas o incluso unas simples tiras de tela te ayudarán a reducir la fricción en las zonas problemáticas. Las almohadillas para el talón son excelentes alternativas que sirven de seguridad adicional para los zapatos que no vienen con correas.

EXPLORA TODOS LOS ACCESORIOS PARA EL CUIDADO DE LOS PIES

Aprende a confiar en tus tacones y practica a apoyar el peso en ellos, aunque al principio no te resulte natural. Si caminas o te paras apoyando todo el peso en toda la planta del pie, no sólo mantendrás una postura incorrecta, sino que también puedes sufrir dolor y molestias, e incluso fracturas o esguinces.

Si acabas de empezar a usar tacones, elige una altura de tacón más baja o unos tacones más gruesos para reducir la presión sobre los pies. Otro consejo útil es limitar el tiempo que los llevas puestos mientras te acostumbras. Practicar también asegura que desarrollarás suficiente fuerza en las piernas y el tronco para ayudarte a mejorar tu equilibrio.

Cuando se cuidan adecuadamente, los tacones de cuero están hechos para durar por años. Contrariamente a la creencia popular, limpiar y acondicionar los zapatos de piel no es difícil. Todo lo que necesitas es un buen kit de cuidado que incluya abrillantador, acondicionador, cepillos y un trapo para pulir.

1. Cepilla el calzado para eliminar cualquier resto de suciedad, polvo o residuos.
2. Si es necesario, limpia los zapatos con un paño ligeramente humedecido.
3. Espera a que los zapatos se sequen por completo; un mínimo de 20 minutos o, idealmente, toda la noche.
4. Aplica el acondicionador de tu preferencia siguiendo las instrucciones. Asegúrate de aplicar una cantidad pequeña.
5. Deja reposar los zapatos toda la noche antes de cepillarlos otra vez.

Recuerda que menos es más, así que sólo necesitas acondicionar tus zapatos una vez cada 3 - 5 meses para mantenerlos en perfectas condiciones.

La mayoría de las veces, el forro que cubre la punta de los tacones es de plástico. Tiende a rozar contra el pavimento y otras superficies duras, dejando al descubierto la punta metálica del tacón. Cambia la punta de plástico por otra de goma más duradera con un zapatero o invierte en protectores de tacón para alargar la vida de tus zapatos favoritos.

Ser un poco más concienzuda a la hora de usar y guardar tus tacones también hará una gran diferencia. Si es necesario, utiliza un calzador para ponerte los tacones y tómate tu tiempo para quitártelos con cuidado. Si puedes, intenta caminar más despacio y con más ligereza y sé consciente de lo que te rodea para evitar desgaste y rozaduras innecesarias.

Cuando se trata de zapatos de piel, las hormas de madera —en lugar de las de plástico o metal— no sólo ayudan a eliminar humedad y a prevenir olores, sino que también ayudan a mantener la forma de los zapatos.

Lo ideal es guardar los zapatos de tacón en un lugar fresco, seco y con temperatura controlada. Las estanterías abiertas o los zapateros de metal en un espacio sin luz solar directa son una excelente opción. La exposición al calor y a la luz solar puede hacer que el cuero se decolore con el tiempo, mientras que un exceso de humedad puede provocar la aparición de moho u hongos.