Las botas en la moda: evolución de un estilo atemporal
Ninguna colección de zapatos estará completa sin un buen par de botas. Originalmente diseñadas como calzado de trabajo resistente, este llamativo estilo de calzado ha sido un básico de moda para las mujeres durante décadas. En este artículo, exploraremos los orígenes de las botas y seguiremos su evolución a lo largo de los años. También profundizaremos en los distintos materiales y métodos de construcción que se utilizan para fabricar botas, así como en distintos estilos y cómo puedes llevarlos.
La evolución de las botas para mujer
Las botas han recorrido un largo camino en la moda. Su evolución desde calzado práctico a símbolo de estilo y elegancia es larga e interesante. A continuación, nos adentramos en sus orígenes, así como en su ascenso en el mundo de la moda.
Los orígenes de las botas
La representación más antigua de botas se remonta al 15.000 a.C., descubierta en pinturas rupestres del norte de España. Las pruebas pictóricas también sugieren que el pueblo de Persia ya llevaba botas en el 7.000 a.C.
Puede decirse que las botas son tan antiguas como la civilización misma, y que han evolucionado junto con la sociedad. A lo largo de la historia, sus propósitos y estilos disponibles han experimentado cambios significativos.
En la época romana, las botas eran un calzado funcional que permitía a los romanos recorrer largas distancias a pie. Durante la Edad Media, siguieron cumpliendo una función práctica, protegiendo a la población contra condiciones insalubres y posibles enfermedades. Además, se convirtieron en un símbolo de estatus, ya que la longitud de sus puntas afiladas indicaba la posición social de quien las llevaba.
En la siguiente sección, nos adentraremos en su evolución en el mundo de la moda, explorando cómo se convirtieron en un símbolo de estilo y un básico de guardarropa.
Las botas en la moda
Durante la época victoriana, las botas eran un calzado muy popular. Como las mujeres victorianas estaban especialmente preocupadas por la moda, cada vez se daba más importancia al encanto estético de las botas. Además, los avances tecnológicos facilitaron el ornamento y la adición de elementos decorativos a las botas.
Con el tiempo, la demanda de botas de moda siguió creciendo, y su estética también evolucionó. Esta demanda aumentó en el siglo XX, impulsada por la popularidad de las películas del Oeste en las décadas de 1940 y 1950. Los diseñadores de vestuario de Hollywood, quienes buscaban realzar el encanto de las botas vaqueras en la pantalla, colaboraron con el famoso diseñador de calzado Salvatore Ferragamo para crear versiones vibrantes e intrincadamente decoradas.
En aquella época, las películas ejercían una gran influencia en la moda popular, lo que llevó a la gente a adoptar las botas vaqueras que veían en la pantalla como accesorios de moda, independientemente de su origen ecuestre. Las botas vaqueras se convirtieron en objetos muy codiciados durante este periodo.
El estatus de la bota en la moda se reforzó en la década de 1960, con la invención por parte del diseñador francés André Courrèges de las botas go-go, que marcaron la pauta de los estilos modernos de botas en los años siguientes. El lanzamiento de la canción de Nancy Sinatra «These Boots Are Made For Walkin» en 1966 popularizó aún más este estilo específico, ya que interpretó la canción con un par.
En las décadas posteriores, distintos estilos de botas se han convertido en iconos de la moda de su época. Por ejemplo, las botas hasta el muslo que popularizó la It girl Jane Birkin en los años 70 y las botas UGG de principios de los 2000, que adoptaron famosas como Paris Hilton, Sienna Miller y Nicole Richie.
Hoy en día, existe una gran variedad de estilos de botas influenciadas por las tendencias de décadas anteriores: funcionales, a la moda o una mezcla de ambas. Explora nuestra guía de distintos tipos de botas para familiarizarte con todas ellas.
Materiales usados en botas para mujer
A la hora de elegir el par de botas perfecto, la asequibilidad, el uso que le vayas a dar y la ocasión son algunos de los factores que debes tener en cuenta.
Cuero
El cuero es el material preferido para las botas, ya que es extremadamente duradero y práctico. Es suficientemente resistente para aguantar el desgaste, pero también se ablanda con el uso y acabará amoldándose a tus pies tras un corto periodo inicial. Suelen estar tratadas para que sean resistentes al agua o incluso impermeables, lo que prolonga su durabilidad. Al ser de primera calidad, también lucen muy sofisticadas.
Los distintos tipos de cuero tienen sus propios propiedades. El cuero de plena flor, por ejemplo, es un cuero de primera calidad que no se somete al proceso de pulido o lijado, lo que le permite conservar su auténtica textura granulada. Con el paso del tiempo, adquiere una pátina y un aspecto distintivo muy apreciado. También es increíblemente resistente, lo que lo convierte en la mejor elección para botas de alta calidad. Un tipo de cuero más suave es el ante, que se fabrica con la parte inferior de las pieles de animales. Su textura distintiva añade carácter al diseño sobre el que se aplica, lo que lo hace especialmente atractivo. El charol, por otra parte, es un tipo de cuero recubierto con acabado brillante. Su aspecto sofisticado no sólo es agradable a la vista, sino que también es impermeable y fácil de limpiar.
Sin embargo, debido a los diversos procesos y tratamientos a los que se somete, el cuero puede ser un material costoso. También requiere un mantenimiento cuidadoso con cepillos especializados y soluciones de limpieza. Si piensas llevarlos durante mucho tiempo, la durabilidad del cuero puede hacer que merezca la pena la inversión. Sin embargo, si el coste te preocupa, existen otras alternativas comparables.
Materiales sintéticos
Los materiales sintéticos utilizados en las botas son el nylon, el poliéster, el cuero sintético, el PVC (cloruro de polivinilo) y el poliuretano (PU). Están diseñados para imitar las propiedades del cuero a la vez que son más económicos y accesibles. También son alternativas veganas y sin crueldad al cuero natural. Los avances y la innovación en los procesos de fabricación de los materiales sintéticos también suponen ventajas adicionales, como una mayor resistencia al agua y una construcción ligera, que suman a su durabilidad. Esto hace que sean muy prácticos para su uso diario.
Sin embargo, los materiales sintéticos no son tan duraderos como el cuero natural. La transpirabilidad también puede ser un problema: el cuero natural absorbe la humedad, mientras que los cueros sintéticos son incapaces de reproducir esa cualidad. Sin embargo, teniendo en cuenta su precio, los zapatos sintéticos son fácilmente reemplazables.
Materiales de pieles exóticas
Además del cuero bovino, en la fabricación de botas también se utilizan otros materiales como pieles de serpiente, lagarto y caimán. Se buscan por sus patrones únicos y llamativos, que les confieren una estética distintiva: no hay dos pares de botas de piel de serpiente o de cocodrilo de origen natural que luzcan exactamente igual. Para los materiales sintéticos es aún más difícil capturar con precisión los intrincados dibujos y los ricos tonos de estos materiales, por eso se consideran materiales de primera calidad. Además, las pieles de lagarto y cocodrilo son extremadamente resistentes y con la flexibilidad perfecta, lo que las hace muy duraderas y fáciles de llevar: se pueden usar para labores pesadas, pero también como calzado sofisticado para ocasiones especiales.
Dada su rareza y sus laboriosos métodos de elaboración, las botas fabricadas con este tipo de materiales suelen ser caras y más difíciles de encontrar. Además, requieren un mantenimiento constante y minucioso, lo que las hace más difíciles de cuidar. Sin embargo, si lo que valoras es su apariencia atemporal y sus propiedades únicas, vale la pena invertir en un buen par. Si no, también hay opciones sintéticas con las que puedes experimentar primero antes de comprometerte.
Técnicas de elaboración de botas
Ya hemos visto los distintos tipos de materiales con los que pueden fabricarse las botas. En esta sección aprenderemos cómo se construyen y fabrican, en particular tres de las técnicas más utilizadas.
Cosido Goodyear
Patentado por Charles Goodyear Jr., el cosido Goodyear se ha convertido en uno de los estilos de confección más populares e icónicos. Conocido por su proceso intensivo y laborioso, implica una costura de dos niveles que resulta en una construcción muy resistente, a la vez que te permite cambiar la suela tantas veces como quieras. Los zapatos de cosido Goodyear también son más resistentes al agua y pueden llevar suelas dobles (o incluso triples).
Cosido Blake
Otro método de confección popular es el cosido blake. Es uno de los primeros métodos mecanizados para fabricar botas, y es muy apreciado por su rentabilidad, gracias a su método rápido y sencillo. Consiste en una puntada que atraviesa la plantilla, la suela y el empeine.
Cementado
Completamente distinta a los métodos antes mencionados, una construcción cementada no implica costuras ni ribetes. Más bien, como su nombre indica, las suelas simplemente se pegan con un fuerte adhesivo a las partes superiores del zapato.
Sugerencias de moda e ideas para usar tus botas
Las siguientes sugerencias de moda e ideas de estilismo te ayudarán a crear conjuntos chic con cualquier tipo de botas.
Consejos de estilo para diferentes tipos de botas
Botines
Los botines son un pilar de cualquier guardarropa, ya que cuentan con una caña más corta que los hace ideales para llevarlos todo el año, independientemente de la temporada. Para los días informales y relajados, opta por unos botines planos, como el clásico estilo Chelsea, para combinar estilo y comodidad. Hacen maravillas con todo, pero combinan excepcionalmente bien con denim para un look chic y atemporal.
Si los puedes llevar a la oficina, unos botines con tacón medio y punta afilada te ayudarán a crear un look más refinado. Combinados con pantalones de sastre o faldas lápiz: irradiarán sofisticación. Asegúrate de que haya un pequeño espacio entre el dobladillo y los botines para conseguir una silueta proporcionada, y elige tonos neutros como el negro, el marrón y el blanco para mayor versatilidad.
Botas militares
Las botas militares tienen todas las cualidades de un gran zapato transicional, lo que las convierte en una elección de calzado popular durante las temporadas de primavera y otoño. Con ellas, cualquier conjunto adquiere fácilmente un toque moderno y vanguardista.
Una de las formas más clásicas y con más estilo de llevar botas militares es con un vestido floral. La yuxtaposición entre las flores femeninas y la rudeza de las botas crea un contraste visual impactante. Es una combinación que nunca deja de impresionar.
Para hacer un guiño a la moda de los 90, combina un vestido de encaje con botas militares y añade un cárdigan para añadir calidez y personalidad. O bien, adopta por completo el encanto grunge de las botas militares combinándolas con pantalones de cuero y una chaqueta a juego para conseguir un estilo atrevido y sofisticado.
Botas cowboy / vaqueras
Las botas vaqueras siempre serán un favorito de la moda, pero puede resultar difícil llevarlas sin sentir que nos acercamos al terreno de los disfraces. Para encontrar el equilibrio perfecto, empieza por elegir un par de botas vaqueras con un toque moderno: piensa en diseños sofisticados y minimalistas, como un par negro. Combínalas con clásicos elevados, como una falda de satén cortada al bies, para conseguir un look refinado y chic.
El denim es otra pareja clásica para las botas vaqueras. Tanto si metes un par de jeans dentro de las botas para un look elegante de inspiración ecuestre como si los dejas fuera para una estética más informal y relajada, el resultado es un look chic sin esfuerzo.
Botas a la rodilla
Las botas hasta la rodilla son famosas por su versatilidad. Sin embargo, la altura de su caña puede hacer que sean difíciles de combinar. Aquí tienes dos formas infalibles de llevarlas.
- Combínalas con una maxifalda o un vestido. Esta combinación no sólo te da un toque de sofisticación, sino que también asegura comodidad y practicidad. Al cubrir la mayor parte de las botas, las maxifaldas o vestidos cumplen la función utilitaria de proteger nuestros pies del frío.
- Para mostrar las botas hasta la rodilla en todo su esplendor, considera la posibilidad de meter los pantalones dentro de ellas. Los skinny jeans o vaqueros pitillo son una opción excelente para crear este look, ya que no añaden volumen extra que ocupe espacio dentro de las botas. Cualquier top puede combinarse con este conjunto para crear un look muy chic.
Botas al muslo
Las botas altas hasta los muslos y los dobladillos cortos se complementan, creando una silueta chic y llamativa. Por lo general, no es aconsejable combinar las botas hasta el muslo con faldas o vestidos largos, ya que pueden parecer voluminosas y causar incomodidad debido a su parte superior más ancha. Al extenderse por la parte alta de la pierna, las botas hasta el muslo aseguran un look moderno por sí solas. Combínalas con una minifalda para un bonito conjunto informal, u opta por un sofisticado vestido corto con chaqueta para lograr un look sofisticado en una salida nocturna de chicas.
Botas llamativas
Los botines llamativos abarcan una gama de estilos atrevidos, desde colores vibrantes a estampados animales impactantes y espectaculares acabados metálicos. Básicamente, están hechas para destacar y elevar al instante cualquier conjunto. Aunque no hay reglas estrictas para combinarlas, una pauta general es mantener la sencillez del resto del conjunto, dejando que estas botas luzcan como la estrella del look. Opta por prendas neutras o diseños minimalistas con siluetas sofisticadas, como una camiseta clásica con jeans, un vestido completamente negro o faldas de tonos neutros. Sin embargo, para las personas con un estilo maximalista, el cielo es el límite: siéntete libre de optar por atrevidos choques de colores, mezclar estampados y combinar patrones para crear un look destacado que refleje tu vibrante personalidad y gusto.
Consideraciones de estilo según la temporada
A la hora de crear conjuntos con botas, es importante tener en cuenta los factores estacionales. En los meses más fríos, como el otoño y el invierno, las botas hasta la rodilla son una gran elección para mantener los pies y las piernas calientes y secos. Úsalas con calcetines gruesos o mallas para estar más abrigada. Además, recomendamos elegir materiales como el cuero o la gamuza, que ofrecen durabilidad y protección contra los elementos.
Para la primavera y el verano, son ideales las opciones más ligeras, como los botines. Considera los estilos de punta abierta o recortada para mantener los pies frescos en los días más calurosos. Los materiales como el encaje y la malla también facilitan la ventilación.
También puedes considerar botas con diseños híbridos, como las que tienen calcetines removibles que las transforman en sandalias. Estas opciones poco convencionales ofrecen versatilidad y aseguran que las botas sigan siendo fáciles de llevar durante todo el año.
Colores populares para botas
Los colores de botas más comunes y populares son el negro y el marrón, los cuales suelen ser recomendados por expertos en moda para quienes comienzan su colección de botas debido a su gran versatilidad. Ambos tonos son excelentes opciones ideales para cualquier guardarropa. Las botas marrones clásicas tienden a complementar una gama más amplia de colores, mientras que las botas negras ofrecen una estética más moderna y formal, ideal para ocasiones elegantes.
Más allá del negro y el marrón, los colores más populares comprenden una gama de tonos neutros, como el gris, el caqui, el beige e incluso los tonos joya oscuros, como el burgundy y el azul marino.
Los colores que van más allá de los neutros se dividen en categorías de temporada, y su popularidad fluctúa con los cambios en tendencias.
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Accesorios y detalles
Los detalles hacen toda la diferencia. Prestar atención a los elementos sutiles puede ayudarte a crear un look más contundente y coordinado. Por ejemplo, si las botas cuentan con detalles de cadenas o hebillas metalizadas, considera si son doradas o plateadas. Entonces puedes complementar tu conjunto con joyería dorada o plateada a juego. Esta acción aparentemente insignificante puede conseguir que tu look luzca realmente uniforme.
Además, ten en cuenta el tipo de cierre de las botas, ya que puede ayudarte a conseguir un look más atractivo. Las botas con hebillas laterales ofrecen un ajuste personalizado y versatilidad a la hora de combinar las botas. Por otra parte, las botas con cremallera son fáciles de llevar y aportan un toque moderno a tu look, pero puede que no ofrezcan tanta libertad de personalización.
Como las botas suelen ser un calzado grueso, es esencial tener en cuenta el tamaño de sus suelas y tacones a la hora de armar tus conjuntos. Descuidar este aspecto puede alterar las proporciones de tu atuendo. Por ejemplo, unas botas gruesas combinadas con unos pantalones anchos pueden crear una parte inferior pesada, lo que puede no resultar favorecedor. En estos casos, opta por unos botines con punta y tacón bajo; estos pequeños detalles pueden marcar una gran diferencia.
Sugerencias de ajuste y tallaje de las botas
Las botas no deben quedar ni demasiado sueltas ni demasiado apretadas al pie; lo ideal es que queden bien ajustadas y que dejen cierto margen de movimiento. La mayoría de los modelos, sobre todo los de construcción más gruesa y rígida, requieren un poco de adaptación antes de resultar cómodos. Para encontrar el ajuste perfecto, las botas deben ser confortables en la parte más ancha del pie y no deben sentirse apretadas en el talón. Si quieres lucirlas con calcetines gruesos, busca pares con un margen más amplio en el talón y la caña, o considera la posibilidad de elegir una talla más grande.
El ajuste de las botas también depende de su estilo específico. Los estilos de caña alta a veces se ajustan bien a los pies, pero quedan demasiado apretados alrededor de las pantorrillas o los muslos. Las botas con bordes superiores más anchos, como las botas vaqueras y de arnés, son opciones más cómodas. Otros elementos, como paneles elásticos y cierres de cordones, ofrecen cierto grado de flexibilidad en el ajuste de las botas. Para los estilos más resistentes y protectores, como las botas militares y de montaña, otra área clave en la que debes fijarte son los tobillos: debe haber espacio suficiente para moverse sin que resbalen demasiado.
En última instancia, encontrar la talla y el ajuste perfectos es importante para la salud de tus pies. Llevar botas demasiado ajustadas puede provocar problemas estructurales, como la aparición de juanetes, mientras que unas botas demasiado grandes pueden implicar falta de soporte para el arco del pie. Lo mejor es comprar las botas en persona y caminar unos pasos con ellas para determinar cómo se mueven con tus pies.
Mantenimiento y cuidado
Unas botas de alta calidad serán uno de los zapatos más resistentes y duraderos que puedas tener, pero también requieren un mantenimiento adecuado para maximizar su vida útil. Aquí tienes algunas sugerencias para el cuidado de tus botas.
Limpieza y acondicionamiento
En primer lugar, es importante tener en cuenta el tipo de material del que están hechas tus botas. Ya sean totalmente de cuero, una mezcla de cuero y piel sintética, o de materiales más blandos, como la gamuza, todas requieren una limpieza y un acondicionamiento básicos. Con cualquier tipo de botas, es esencial limpiarlas regularmente con un paño suave y limpio para eliminar la suciedad y la acumulación de polvo.
Para las botas de cuero o piel mixta, considera la posibilidad de invertir en cremas y acondicionadores para el cuero, que ayudarán a mantener su suavidad natural y evitarán que el material se agriete o se seque. Por otro lado, las botas de gamuza u otros tejidos, requieren cuidados más específicos, incluido el uso de cepillos especiales para gamuza, así como productos de cuidado específicos para cada material.
Impermeabilización
Otra forma de cuidar tus botas es mediante un tratamiento de «impermeabilización». Como su nombre indica, esto añade una capa protectora encima del material de la bota, haciéndolas aún más resistentes a los daños externos e inesperados de las duras condiciones meteorológicas, así como a la humedad.
Sugerencias para el almacenamiento
Por último, pero no por ello menos importante, guardar las botas en lugares bien ventilados y alejados de la luz solar directa es una de las formas más fáciles de mantenerlas en perfecto estado. Ten en cuenta que también debes airear las botas de vez en cuando, para que «respiren» y se sequen de la humedad interna provocada por el sudor. Considera también la posibilidad de invertir en hormas para botas que te ayudarán a mantenerlas en forma, incluso tras largos periodos de almacenamiento.
Ahora que conoces a fondo la historia, la construcción, la forma de llevar y combinar tus botas (desde el tobillo hasta el muslo), además de la mejor forma de cuidarlas, puedes elegir tu próximo par de botas con toda la información que necesitas. Tanto si buscas unas botas que puedas llevar a diario o una opción llamativa para una ocasión especial, en nuestra amplia colección de botas encontrarás un par que se adapte a tu personalidad y necesidades.